Ya habéis llegado a la cima de una etapa que comenzasteis a recorrer en los brazos de mamá y papá.
Cierto día cruzasteis por primera vez las puertas de este lugar, en él descubristeis a otros niños, que estaban listos para emprender una camino que parecía muy largo y, si hoy miramos hacia atrás, no lo fue tanto. Aquí habéis hecho muchos amigos, habéis aprendido alguna que otra cosilla, habéis sido cantante, ratoncitos, algún día superhéroes o cualquier cosa que vuestra fantasía creara.
Y en esta montaña que subimos juntos, me ha tocado a mía acompañaros. He tratado de esta atenta a lo que necesitabais, de guiar vuestro camino, de alejaros de los peligros, de ofreceros mi mano y daros todas las herramientas necesarias para crecer.
Espero de corazón no haberos defraudado y haber respondido a todas vuestras llamadas.
Por fin, hemos llegado a la cumbre, a lo más alto de esta etapa, y tengo que soltar vuestra mano, pero sé que otras manos os están esperando para seguir caminando hacia otra cima.
Ya estáis listos para comenzar otra etapa, mil caminos se abren para vosotros, seguir adelante y cada vez que miréis atrás, veréis que siempre estará vuestra Escuela con las puertas abierta y llegarán a vuestros oídos las canciones que cantamos juntos.
Os digo hasta siempre y os guardo en mi corazón.
